El presente artículo aborda el trabajo de Forensic Architecture, un equipo interdisciplinario liderado por Eyal Weizman, cuyo trabajo se concentra en realizar investigaciones en torno a situaciones de violencia, utilizando recursos de interpretación de los espacios arquitectónicos involucrados investigando los rastros materiales. Su labor ha contribuido a desestabilizar narrativas hegemónicas contadas por el Estado. Han llevado a cabo más de ochenta investigaciones en casi treinta países abordando casos de violaciones a los derechos humanos.
Es parte de la revista
Bitácora Arquitectura; Núm. 49 (2022): CU 7015 / Rehabitar CU: Patrimonio vivo y dinámico