Lo cierto es que para quienes desde su nacimiento se han relacionado con el espacio circundante a través del automovil lejos de ocupar un asintomático habitan otro. Por ello, más que desacreditar la experiencia automovilística de la ciudad, la pregunta es qué experiencia del espacio urbano tienen quienes manejan o se transportan en automóviles. ¿Qué mitologia y cosmovisión pueden imaginarse desde el automóvil?