En los Estados Unidos, a lo largo de la forntera de México, ha surgido una serie de asentamientos humanos denominados colonias que alojan principalmente población de origen mexicano, a la cual se responzabiliza de muchas circunstancias: primero, de ser un problema de salud pública y motivo de epidemias que amenazan invador el país; segundo, de crear conflictos de autoridad entre los distintos niveles gubernamentales que tienen que ver con ella y, por último, de ser una forma cultural indeseable, importada de México o simplemente del tercer mundo.