El diseño, como disciplina, tiene la capacidad de incorporar las emociones en su proceso y resultado para crear una propuesta de valor distintiva gracias a la experiencia emocional. Las emociones, gracias a su impacto, pueden ayudar a realizar acciones, entre ellas: influenciar en el acto de decisión y adquisición, acelerar la adopción de nuevos valores culturales y empatizar con las problemáticas sociales actuales.Fruto de una revisión bibliográfica, en este texto se presenta la creación de un mapeo gráfico, una visión general de las distintas teorías de diseño y emoción con sus correspondientes autores de referencia que promueven su integración con una base sólida. Además, se muestran proyectos creativos que proponen soluciones a retos sociales y ambientales actuales, que plantean actuar en una de las tres acciones descritas.
Es parte de la revista
Academia XXII; Vol. 10 Núm. 19 (2019): Diseño y Emociones