El presente trabajo ensaya una crítica arquitectónica interpretativa sobre la concepción y el desarrollo del Centro de las Artes en el campus central de la Universidad de Sonora, en Hermosillo. Edificado en la frontera temporal entre el siglo pasado y el presente, en el contexto de un cambio de ley orgánica institucional, con significativas consecuencias de orden administrativo y académico, además de intentar resolver las necesidades espaciales crónicas de la comunidad artística existente y emergente, el conjunto en cuestión presentó características espaciales y formales que evidenciaron una voluntad de significar tanto la reorganización como las expectativas de transformación institucional.